Universidad de Alcalá de HenaresEn el año 1293 el rey Sancho IV aprobó la creación de un “Estudio General” para Alcalá, pero la Universidad fue fundada por el Cardenal Cisneros en el año 1499.
Aquel centro de estudios pretendía conciliar los modelos vigentes de la época como París o Salamanca y ser un centro de innovación al igual que ya lo eran Bolonia o Lovaina.
El 26 de junio de 1508 cuando el Cardenal Cisneros la inauguró su propósito era crear un lugar donde se educara tanto el clero, regular y secular, como los funcionarios que necesitaba España para organizar el nuevo reino que despuntaba en Europa. El éxito hizo que Alcalá se convirtiera en la sede de la aristocracia universitaria que promovió el Siglo de Oro.

Pasaría a convertirse, durante el XVI y el XVII, en el centro de excelencia académico en el que estudiaron y fueron maestros Antonio de Nebrija, Tomás de Villanueva, Ginés de Sepúlveda, Ignacio de Loyola, Domingo de Soto, Ambrosio de Morales, Arias Montano, Juan de Mariana, Francisco Vallés de Covarrubias, Juan de la Cruz, Lope de Vega o Francisco de Quevedo, entre otros. Se convirtió en centro de referencia para constituir nuevas universidades, sobre todo en América.

El siglo XVIII fue el momento especialmente crítico para los estudios universitarios en España. Se emprendieron reformas transcendentales, Melchor de Jovellanos llega a la universidad; Maria Isidra de Guzmán y de la Cerda, será la primera mujer que obtiente el grado de Doctora en Filosofía.

A mediados del siglo XIX es trasladada a Madrid, como resultado del proceso de desamortización. El aliento de los alcalaínos, su prestigiosa historia, hizo posible que en 1977 volviera a abrir sus aulas. Desde entonces el esfuerzo colectivo ha hecho posible recuperar su patrimonio intelectual, cultural y arquitectónico. El 2 de Diciembre de 1998, la UNESCO declaró a la Universidad de Alcalá, Patrimonio de la Humanidad